8.1.10

Quién es Alejandro Vivanco

Lo publico tal y como lo recibí:

Hola:

Tú no nos conoces y nosotros sabemos de tí a través de lo que escribes en La Jornada. Hace un mes o mes y medio aproximadamente, escribiste acerca de los huelguistas de hambre del SME. Mi esposo es Alejandro Vivanco Gomiciaga, uno de los huelguistas de acá de Pachuca, Hgo. Ale ha sido representante sindical los últimos cinco años de su vida, ocupando las carteras de Servicio Médico y del Exterior, entre otras comisiones. Ha participado en las comisiones legislativas y ganó una de ellas, es decir, una idea de Ale, se convirtió en una cláusula ganada para su Contrato Colectivo de Trabajo, y tiene que ver precisamente con el Servicio Médico, aunque lamento no decirte exactamente cual es.

Alejandro tiene un carácter fuerte. Es el mismo que lo ha levantado de la cama cuando en un accidente de trabajo, se le despedazó la rodilla derecha (pues le cayó un montacargas en ella) o cuando sufrió en febrero del año pasado una pancreatitis que lo tuvo al borde de la muerte. Y como muchos que presumen de duros, Ale es un excelente hijo, hermano, tío, amigo, padre y compañero de vida. Nos conocimos en el rollo político sindical y ¿sabes que le gana los espacios y las voluntades? Su franqueza, su integridad, es de una pieza y no tiene dobleces ni apariencias ni con amigos ni con enemigos. Desde ya, puedes saber que jamás te dirá una mentira, ni siquiera para complacerte. Es un caballero, buen compañero de trabajo y literalmente se parte la cara con quien haga falta por defender lo que ama.

Este amor por la vida toca todos los ámbitos de él. Y Ale ama su trabajo. Puedo decirte que es un hombre que jamás renegó de tener que ir a trabajar, aunque hubiera trabajado 24 horas corridas, bajo la lluvia, con frio o sin haber comido. Llegó a defender la honestidad de su empresa con los puños, cuando se trató de ir a cortar los famosos "diablitos" y jamás aceptó una "mordida" por hacer algo indebido. Yo me siento muy orgullosa de mi marido, ya que en esta casa aplica ese dicho de que más vale comer frijoles con gusto que pollo con susto y prueba de ello también es que Ale a todo mundo le dice lo que piensa de él sin pelos en la lengua ya que a nadie debe nada ni quiere quedar bien en ningún lado.

Este hombre, que también tiene sus buenos defectotes, sigue en la lucha por recuperar su fuente de trabajo. Porque antes que nada, conoce su materia de trabajo y quiere seguir siendo un electricista que trabaja con línea viva hasta que ya no pueda hacerlo por que no se lo permita su condición física. Y extraña a sus amigos, su jornada laboral, hasta sus herramientas y su camión. Y él con su trabajo ayudaba a solventar los gastos de otras familias como la de sus padres y apoyaba incondicionalmente a sus hermanos y a sus hijos. O sea, que ante esta pretendida extinción de Luz y Fuerza no es solo nuestra pequeña familia de dos quienes estamos padeciendo, sino un montón de otras personas que recibían de los beneficios de su trabajo. Y el sueldo de mi marido no era extraordinario, lo juro. Donde se recuperaba era cuando trabajaba como loco y podía cobrar tiempo extra, o sea, ni uno de los pesos que se echó a la bolsa, se lo regalaron, todo se lo ganó con su esfuerzo y aplicación.

En fin, podría seguir cansándote con halagos a mi esposo (ninguno inmerecido eh) pero solo quiero contarte que hoy 7 de enero de 2010, Ale fue con sus compañeros a manifestarse PACIFICAMENTE afuera de su centro de trabajo, la subestación Santa Julia de aquí de Pachuca, Hgo. Y llegó la Policía Federal y se les fue encima a toletazos, uno de los cuales le tocó a Alejandro en el brazo izquierdo. No se arredró. En el momento que yo te escribo esto, Ale hace guardia en el mismo lugar, dispuesto a todo por defender su dignidad, algo que este gobierno no ha entendido y no puede comprender.

Gracias por tu empatía, por el respeto que has manifestado por nuestra causa. Yo creo en un poder superior que está obrando y que hará que Alejandro salga victorioso de este prueba. Aunque lamento mucho que nadie en este país haya entendido que la causa del SME es la de todos, o como dirían otros, todos somos los de la Luz.

Mónica Licona Solís de Vivanco

2 comentarios:

Aurore Dupin dijo...

Es deplorable que la mayoría de los mexicanos estén tan adoctrinados por los televisos y telebasca; que vivan en el circo mediático prianista, pasándose por el arco del triunfo a los trabajadores.

Aurore Dupin dijo...

Lo que duele -siempre- es el uso de la violencia contra quien menos la ejerce.

Ay, FeCal Nerón.