15.1.09

No ayudes a la masacre

Si vas de compras, no compres sangre de civiles palestinos. Cerciórate de que el código de barras de los productos que adquieres NO empiece con 729:

... y, de preferencia, que no ostenten alguno de estos logos, pertenecientes a empresas que apoyan al régimen genocida de Tel Aviv:


Si los gobernantes no hacen lo que hay que hacer en estos casos -romper relaciones diplomáticas con el régimen asesino de Ehud Olmert y suspender los vínculos comerciales con Israel-, los ciudadanos pueden emprender el boicot por su propia cuenta.

1 comentario:

Victor Castillo dijo...

Pedro Miguel:

Antes que nada, os deseo un excelente 2009.

Leí un texto en donde se aborda la cuestión de la agrupación de intereses desde una perspectiva racionalista, por ejemplo, los sindicatos, las asociaciones empresariales, las conferencias de gobernadores estatales, entre otras.

Se menciona, el casi nulo costo de oportunidad de una asociación de consumidores, claro, desde esa óptica. En otras palabras, el interés del consumidor es evidente mas se encuentra muy disperso: ¿Qué beneficio extra obtengo si empiezo a organizar a un grupo de consumidores? Pues el mismo que obtendrá cualquier consumidor en caso de que sea exitosa dicha asociación en sus objetivos, es decir, el beneficio es similar a la provisión de los bienes públicos (todos se ven favorecidos independientemente de quién haya hecho la demanda de dicho bien) y, por ende, es poco factible que una asociación de individuos se dé.

Sin embargo, pienso que para lograr una asociación de tal envergadura, habría que apelar no al criterio de la racionalidad, sino a valores como la solidaridad.

Por supuesto, para llevar esto de un buen deseo a la realidad, es menester una alto grado de organización social por manzanas , colonias, etcétera.

Me imagino una política pública del gobierno, cualquier gobierno, que aprovechando el marco jurídico de la participación social, apuntara en este sentido.

Suena casi quimérico, pero impactos fuertes requiren, por lo regular, altas dosis de institucionalidad.

Bueno, pero al margen del comentario, es bueno observar qué marcas de productos son cómplices sinuosos.

Saludos.